viernes, 10 de febrero de 2012
jueves, 9 de febrero de 2012
Vamos caminando. Aquí se respira lucha.
El 12 de noviembre de
2011 fue un día histórico para nuestra comunidad artística de la UNC. Fue una
fiesta, fue un festejo, una conmemoración y también el cicatrizar un dolor. Que
la comunidad universitaria nos otorgue el estatuto de Facultad es el reconocimiento
de una lucha histórica y es también reconocer nuestras necesidades como
institución académica y cultural, y nuestro derecho a pensarnos y construirnos
a nosotros mismos.
Hay que pensar a la
Facultarización de la Escuela como un hecho simbólico, entendiendo que el campo
del saber “sabio” se ha comportado como si el arte y la cultura no fuesen
también un alimento, una necesidad y un derecho de los pueblos. Hoy estudiantes, no docentes, graduados y
docentes, nos ubicamos en un sitio de mayor reconocimiento y respeto por
nuestra institución, nuestras disciplinas y comunidad. Venimos de un
modelo de país que tomaba a la educación como una mercancía, donde la importancia
de las carreras se definía en base a la ganancia monetaria y a las exigencias
del mercado. Y así las disciplinas que no cumplían con estos cánones fueron
desvalorizadas. Hoy tenemos un modelo de país y de universidad distintos, donde
la ciencia, el arte y la cultura tienen un lugar privilegiado.
Además tenemos que ser
conscientes de que nuestra facultad trasciende lo simbólico y nos exige poner
las manos a la obra: producir arte, enriquecer nuestras carreras y a nuestros
compañeros con el aporte cotidiano, participar de las cátedras, de las
actividades que florecen en los pasillos, participar de la política de la
facultad, participar de las luchas y así también de las conquistas. Hacer
concreto lo que decimos y soñamos.
Y los que les escriben,
estudiantes de esta nueva facultad, somos Dos Puntos de Artes, estudiantes
organizados para hacer un mundo un poquito más justo, empezando por nuestra
facultad. Y en la Universidad somos La Bisagra, un movimiento universitario
independiente, que como nosotros en Artes, coordina a otras tantas
organizaciones en las diferentes facultades. Con este escrito queremos
presentarnos, darnos a luz nosotros y nosotras mismos, en una fundación que
requiere asumirnos como actores políticos en una facultad en construcción. Y es
porque es necesario poner manos y cabeza a trabajar para hacerla una facultad
de vanguardia: la que vaya a la cabeza de las transformaciones, para hacerse
más justa, inclusiva, emancipadora, de calidad académica y artística. Hacerse
más pública y abierta a la comunidad. Hacerse a sí misma y hacerse con otros.
Hacer una facultad de la que todos y todas nos sintamos orgullosos de
pertenecer.
Multiplicar es la tarea.
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