jueves, 9 de febrero de 2012

Vamos caminando. Aquí se respira lucha.

El 12 de noviembre de 2011 fue un día histórico para nuestra comunidad artística de la UNC. Fue una fiesta, fue un festejo, una conmemoración y también el cicatrizar un dolor. Que la comunidad universitaria nos otorgue el estatuto de Facultad es el reconocimiento de una lucha histórica y es también reconocer nuestras necesidades como institución académica y cultural, y nuestro derecho a pensarnos y construirnos a nosotros mismos.
Hay que pensar a la Facultarización de la Escuela como un hecho simbólico, entendiendo que el campo del saber “sabio” se ha comportado como si el arte y la cultura no fuesen también un alimento, una necesidad y un derecho de los pueblos.  Hoy estudiantes, no docentes, graduados y docentes, nos ubicamos en un sitio de mayor reconocimiento y respeto por nuestra institución, nuestras disciplinas y comunidad. Venimos de un modelo de país que tomaba a la educación como una mercancía, donde la importancia de las carreras se definía en base a la ganancia monetaria y a las exigencias del mercado. Y así las disciplinas que no cumplían con estos cánones fueron desvalorizadas. Hoy tenemos un modelo de país y de universidad distintos, donde la ciencia, el arte y la cultura tienen un lugar privilegiado.
Además tenemos que ser conscientes de que nuestra facultad trasciende lo simbólico y nos exige poner las manos a la obra: producir arte, enriquecer nuestras carreras y a nuestros compañeros con el aporte cotidiano, participar de las cátedras, de las actividades que florecen en los pasillos, participar de la política de la facultad, participar de las luchas y así también de las conquistas. Hacer concreto lo que decimos y soñamos.
Y los que les escriben, estudiantes de esta nueva facultad, somos Dos Puntos de Artes, estudiantes organizados para hacer un mundo un poquito más justo, empezando por nuestra facultad. Y en la Universidad somos La Bisagra, un movimiento universitario independiente, que como nosotros en Artes, coordina a otras tantas organizaciones en las diferentes facultades. Con este escrito queremos presentarnos, darnos a luz nosotros y nosotras mismos, en una fundación que requiere asumirnos como actores políticos en una facultad en construcción. Y es porque es necesario poner manos y cabeza a trabajar para hacerla una facultad de vanguardia: la que vaya a la cabeza de las transformaciones, para hacerse más justa, inclusiva, emancipadora, de calidad académica y artística. Hacerse más pública y abierta a la comunidad. Hacerse a sí misma y hacerse con otros. Hacer una facultad de la que todos y todas nos sintamos orgullosos de pertenecer.
Multiplicar es la tarea.
Sus compañeros y compañeras de dos puntos, La Bisagra de Artes.